El funcionamiento efectivo de una democracia exige la participación responsable de todos sus ciudadanos.
En un sistema democrático los ciudadanos tienen derechos y obligaciones.
El derecho más importante, por sus repercusiones y trascendencia es la participación en los procesos electorales. Es decir al ciudadano se le otorga el privilegio de poder expresar su punto de vista, preferencia o voluntad con respecto a quien o quienes consideran deben ser las personas para ocupar los distintos puestos en los diferentes niveles de gobierno en disputa.
Una oportunidad única, tomando en consideración que se trata de un derecho ganado a lo largo de la historia, en donde bajo este sistema inclusivo todos podemos participar en igualdad de circunstancias.
El voto es libre, y todos posemos en igualdad de circunstancias el derecho a ejercerlo.
En un régimen moderno y maduro se espera que lo ejerzamos basando nuestras preferencias en un análisis concienzudo y racional, nunca dejándonos llevar por emociones, prejuicios ni presiones de ninguna naturaleza.
Como profesionales e integrantes de una escuela de Educación Superior, no se espera menos de nosotros.
Un feliz fin de semana, en que podrías reflexionar al respecto.
Saludos